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viernes, 31 de enero de 2014

"There and back again" a Memory Tale by Estefanía

Últimamente me veo enredada laboralmente en temas sobre la preservación de la memoria y cómo esto se ve afectado por lo digital. Sabéis que es difícil separar lo que hacemos en el trabajo de nuestras vivencias mas personales, sobre todo si te gusta lo que haces...

Haciendo "vigilancia" sobre estas temáticas llegue a este post sobre la preservación de la memoria familiar y qué legado vamos a dejar a nuestras familias, ahora que casi todo es digital. Dejando a parte, todo el tema de las claves, contraseñas y toda la huella digital que vamos dejando por la Red, el right-to-be-fogotten o forbidden o right-to-erasure (podéis ver un conjunto de noticias del tema en The Guardian) me interesa particularmente el tema de la información que nos atañe de forma mas personal. Os pongo un ejemplo:

¿Estáis haciendo algo para tener, más o menos controladas las fotos que hacéis? ¿Las tenéis en múltiples dispositivos (tablet, movil, camara, cloud, PC...) o las centralizáis en algun sitio? Si es así, ¿dónde, en vuestro PC, en la nube, en un USB? Y, ¿os fiáis de que van a estar accesibles en el futuro? Habéis pensado si los formatos pueden evolucionar de tal forma que cuando queráis ver esas fotos en cinco o diez años ya no sean "entendibles" y no las podáis ver? Y, ¿si se rompe el ordenador, se pierde el USB, o la empresa que nos da servicio de cloud quiebra? Y es necesario que conservemos todas las fotos que hemos hecho o solo una selección de ellas? Y ¿cómo te organizas con todas las fotos? ¿las metadatas?

Lo mismo me pasa con el blog, ¿que será de él en el futuro? ¿Es una cosa que vale la pena conservar? ¿De qué forma? ¿Y si blogger desaparece y mi blog se va con él (tal y como paso con Geocities)?

Hay informaciones en la Red de las que determinadas instituciones se están haciendo cargo, por la carga histórica que estas puedan tener, ardua y difícil tarea. Pero, ¿qué pasa cuando son nuestros propios recuerdos los que están en juego? Creo que muchos no habíamos pensado en esto, al menos detenidamente y si queremos dejar algún legado debemos tomar conciencia sobre estas cosas, e intentar ponerle remedio. Al menos intentarlo.

Yo, personalmente, estoy sufriendo una vuelta a la caja de zapatos (donde guardábamos los recuerdos familiares o de infancia). Primero estoy dando una mínima estructura organizativa a las fotos (por años, carpetas) a modo de (pseudo)metadatos, y las estoy copiando por partida doble: en un USB gordo-gordo y en la nube. También he decidido imprimir algunas de las fotos (una selección de ellas porque he guardado tantas mías y de amigos que sería una fortuna imprimirlas todas), y hacer un album digital cada año e imprimirlo. También me he puesto manos a la obra con el blog usando alguna de las herramientas que hay por ahí como Blogbooker o Blurb, que te generan un pdf con las páginas del blog a modo de libro, que quizá también imprima en el futuro.

Luego, ¿pensáis que esta estrategia de alejamiento del papel y vuelta a el, podría ser una solución "fiable" para conservar nuestra memoria familiar?

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